4 cosas que no debes decirle nunca a una persona adolescente
El adultocentrismo nos aleja de las personas adolescentes de nuestra vida. Pensar que por el hecho de ser adultas tenemos derecho a impulsar que vayan por un camino que nosotras hemos elegido es un error. Si queremos conseguir que se conviertan en ellas mismas, que sean personas auténticas y aprendan a vivir de la mejor forma posible, de la forma que ellas han elegido, es importante no marcarles el camino. De ahí la importancia del verbo acompañar.